Corrige líneas de expresión en frente, entrecejo y patas de gallo.
Aporta volumen y armonía facial en zonas como labios y surcos.
Mejora la textura y luminosidad de la piel desde dentro.
En mi práctica médica diaria, combino ciencia y estética para ofrecer soluciones personalizadas, seguras y con resultados progresivos. Cada tratamiento parte de una valoración clínica rigurosa.
Creo en una estética consciente y respetuosa con la individualidad. Por eso, evito resultados artificiales y enfoco cada intervención en resaltar lo mejor de cada rostro, sin exageraciones.
Mi prioridad es que te sientas bien contigo, no solo por fuera, sino también por dentro. Porque verte bien empieza por cuidarte desde la salud.
No suele causar dolor. Se aplica con agujas finas y, en muchos casos, se utiliza anestesia tópica para mayor comodidad.
Depende del tratamiento, pero suelen mantenerse entre 4 y 12 meses. Se recomienda seguimiento para mantener resultados.
Sí. Son tratamientos ambulatorios, con mínimas molestias y sin necesidad de baja médica.
Sí. La valoración médica es esencial para ofrecer un plan personalizado, seguro y adaptado a tus necesidades reales.
